El pintor de Oña recrea en veinte imágenes la vida de Santa Clara y otros beatos relacionados con la orden franciscana en vidrieras de entre 3 y 5metros de altura. Como se viene haciendo desde la Edad Media, la Iglesia de Las Clarisas de Hellín, localidad albaceteña de unos 10.000 habitantes, ha elegido para sus ventanales la decoración de vidrios pintados. Y el artista al que se le ha encomendado dotar de color a la luz de este templo de nueva construcción es al burgalés Cándido Pérez Palma, pintor de amplia trayectoria y al que algunas de sus obras le han vinculado, sin proponérselo, con los ambientes religiosos.
El autor de dos murales que sobre El Cid hay en el monasterio de San Pedro de Cardeña ha centrado el diseño en los pasajes de la vida de Santa Clara, fundadora de las religiosas franciscanas, y de diez santosmás vinculados a la orden de las clarisas. Representados con líneas dulces y tiernas, los personajes de sus vidrieras dan una imagen de belleza y serenidad acorde con el interior de un templo. «He buscado que todas las vidrieras tuvieran un carácter unitario en la decoración, que hubiera un juego de luces y sombras armónico, nada disonante, ni agresivo, de manera que ninguna llamara la atención sobre el resto», afirma el propio autor. El secreto fundamental para decorar este tipo de ventanales es «jugar con el color y estudiar perfectamente los cortes de cada emplomado para que el vidriero pueda fabricarlo con facilidad». Respecto a los tonos, el pintor de Barcina de losMontes ha hecho sobresalir el rosa por tratarse de «un color cardenalicio,muy eclesiástico, muy agradable a la vista y que combina muy bien con los azules y dorados».
La elección de los tonos es fundamental porqueno todos los colores funcionan con el vidrio soplado y éstos dependen también del tipo de cristal que se utilice. Enel casode la IglesiadeLas Clarisas Pérez Palma ha optado por un diseño luminoso y suave que, con imágenes de entre 3 y 5 metros de altura, confieren un aspecto de pequeña bombonera.
Diez de los ventanales repasan la vida de Clara de Asís. (1193 ó 1194- 1253), una mujer de familia noble que huyó a los 18 años de la casa de sus padres para ponerse bajo la dirección de Francisco de Asís. Con la pobreza como base de la orden de las clarisas que posteriormente fundó, la santa fue canonizada en 1255 y su fiesta se celebra el 11de agosto. Junto a la vida de Clara de Asís, la decoración de vidrios se completa con la representación de una decena de beatos vinculados a su historia. Los santos están pintados como si fueran luminarias y vistas desde lejos dan esa perspectiva de llama, que se va completando en el vidrio a través de estrellas irregulares. Para el conjunto decorativo no ha querido tomar ningún estilo como referencia y la iconografía final no tiene nada que ver con la que existe de estos temas hecha en cualquier época.
Extraído de un articulo publicado en el Diario de Burgos 2007-02-21 pag 20, redactado por I.L.H., para ver el articulo en pdf pinche AQUI
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